Villa del sureste de la provincia de Palencia, situada en la comarca de El Cerrato y a una altitud media de 830 m sobre el nivel del mar. Su extensión es de unos 44 km, más o menos.

El principal arroyo es el de Valdefranco, afluente del Pisuerga en la Cuenca del Duero. No hay mar. El relieve es llano en el páramo y ondulado en el resto. Su estructura geológica es básicamente de caliza y margas de Mioceno. El clima es mediterráneo continental: registra una temperatura media de 2 a 4 °C en enero y de 20 a 22 en julio; la gloria, vamos.

La población reside principalmente en las casas, sobre todo en enero. El niño más jovenito es Mikel Pérez y la persona más mayor es doña Petra Rodríguez Matías. El censo en 1996 era de 314 habitantes (163 hombres, 147 mujeres y 4 gatos enfadaos).

El idioma de Cevico es el español. Algunas palabras de uso más o menos frecuente en la zona son 'acristianizar' (bautizar), 'cagalera' (diarrea), 'dar troncos' (ir borracho), 'jeriguay' (Jariguay, refresco de naranja o limón de baja calidad), 'retestero' (lugar fuertemente soleado) o 'zorrocotroco' (persona pequeña, de irrelevante figura).

Una costumbre muy arraigada entre los mozos era la de poner el canto a las mozas. Consistía en atar unas latas entre sí a la puerta de la "víctima", de forma que tirando de una cuerda producían el ruido suficiente para despertar a la misma.

Esta es otra: una señora solía sentar a la puerta de casa con una silla. En cuanto se metía en casa para algo, las niñas le cogían la silla y la ponían en el caño de la fuente.